El Amor es un Inquilino Placentero

"Cuando el amor se instala en nosotros como un huésped, ya sea de forma permanente o transitoria, va descubriendo poco a poco, nuestras predilecciones, ansias y deseos secretos, asignándole un lugar elevado al placer y cultivando ese fino y sutil manejo de la alquimia amorosa para generar las simientes de nuestras emociones. Al amor le gusta jugar y ponerse el rostro de los enamorados, ignorando aquello que lo ata a la tierra para transportarnos a otra dimensión, a otra frecuencia, y disfrutar entonces del placer de  amar y ser amados..."

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- Bertha Horta -

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